17-c El alma de los funcionarios

Noviembre 2012: Carta (enviada por Internet) de una empleada pública de Granada a Carlos Herrera, de ONDA CERO.  La carta se reproduce y comenta parcialmente más abajo, pues de la misma se desprende el sentir de la inmensa mayoría de los funcionarios españoles, indignados porque el gran público no reconozca que sean 'currantes' iguales que todos los demás, obviando muchos aspectos que los convierte en 'distintos' de los demás 'currantes' del sector privado privados'.  Olvida que los empleados privados, cuando va mal las cosas, no suelen ser objeto de una reducción del 5% de sus salarios, sino son simplemente despedidos, aún cuando no tengan culpa alguna de situaciones económicas adversas a la emprdesa, caprichos de sus jefes, reducciones de plantilla, ERES, etc. Situaciones que en el mundo contemporáneo constituye una permanente amenaza para cualquier trabajador en el sector privado, aparte de que deben cada vez aceptar desplazamientos de su lugar de trabajo ('móvilidad') y flexibilidad de hroarios para cumplir con condiciones laborales propias de un mundo de constantes cambios y de feroz competencia globalizada.

Ello no quiere decir que la reducción de un 5% de los salarios de los funcionarios por culpa de la crisis (2010), no sea injusta, pues resulta en una medida inaceptable y por tanto rechazable, con independencia que el afectado pertenezca al ámbito público o privado. Es cierto también que muchísimos servicios prestados por funcionarios (especialmente en la sanidad y educación) se realizan en condiciones precarias y muchas veces a cambio de sueldos injustos, aunque ello no es, ni mucho menos, una situación desconocida en un muchos negocios y empresas privados.  

Ejemplo paradigmático del alma de los funcionarios

Estimado Carlos: Mis motivos para escucharte cada mañana no han sido otros que el placer de escuchar una información imparcial, coherente y objetiva; cualidades........ indispensables en el oficio de periodista pero que en pocos medios de comunicación españoles, y ahora creo que en ninguno, es fácil encontrar. He disfrutado también muchísimo de tus grandes dotes de comunicador y sinceramente me he divertido bastante escuchándote y por eso lo siento mucho. Lamento mucho haber tenido que ver al final tu faceta más humana desde el punto de vista negativo; ver como la imparcialidad, la coherencia y la objetividad han ido abandonando tus opiniones a medida que el tema de la crisis económica avanza. He soportado día tras día viendo que primero lanzabas indirectas para que se "metiera mano" (lo siento, no se me ocurre ahora mismo una forma más correcta de decirlo) de una vez a los empleados públicos. Desde hace unos días, he comprobado la satisfacción que te causa el hecho de que por fin el Gobierno haya adoptado esta medida que entre otras, recorta el gasto público. Querría hacer un inciso aquí; parece que hay muchas personas que sólo pensáis en el gasto que ocasionamos a vuestros (nuestros también, no lo olvides), bolsillos. Olvidáis y os reís de la 'PRODUCCIÓN' pública(1) que es la que justifica éste gasto, ni pensáis en ella. No estoy hablando de altos cargos puestos a dedo que estropean más que arreglan y que no se irán, no lo dudes; sino de los "curritos" que como en cualquier empresa(2) trabajamos nuestras treinta y siete horas y media semanales, en muchas ocasiones en condiciones más que complicadas porque no contamos con los medios suficientes para poder estar a la altura de lo que se nos responsabiliza. Atendiendo a público cabreado e impaciente, cuidando y formando a vuestros hijos, responsabilizándonos de la salud de pacientes a los que tenemos que ver en tiempo record, manteniendo y limpiando los espacios en los que vivís, protegiendo vuestra seguridad...(3) En fin.... igual tú no has necesitado de estos servicios porque puedes pagar medios privados: gestores, colegios, clínicas, médicos, seguridad, etc....; pero te aseguro que gran parte de la población, entre la que me encuentro, los necesitamos porque nuestro sueldo no da para más (4). De los que no lo tienen, ni te hablo. En fin, te he escuchado defender esta medida y....bueno, es tu opinión como la de muchas personas. Injusta e indicadora de un desconocimiento total de la labor que realizamos (¿cómo la vas a conocer si, como te decía, poco tendrás que usarla?) y por lo que a mí respecta es triste. Hablas de MI TRABAJO, del que crees que hay que remunerar menos, el que infravaloras en definitiva. He seguido escuchándote a pesar de todo porque no hacías más que manifestar eso, una opinión; pero hoy voy a dejar de hacerlo. Hoy he comprobado que te has vuelto parcial, incoherente y subjetivo y ya no me parece interesante escucharte. Ahora que el Gobierno ha dejado de mirarme y te mira a tí, que entiendo te encuentras entre las afortunadas personas que ganan más de 80.000 euros al año y te sientes indignado. Ves los 'peros' de dejar a los ciudadanos con menos dinero que gastar y te parece que esa medida es injusta y poco útil, peor aún, que puede ser devastadora para los mercados. Ya..... ¿Para qué mercados? ¿Para las grandes firmas como Loewe? ¿Para la casa Mercedes ? ¿Para el hotel Alfonso XIII? ¿Para restaurantes como Zalacaín o La Broche ? Te aseguro que los que ganáis más de ochenta mil éuros al año (declarados) no vais, por la subida de un punto o dos más en el IRPF a dejar de gastar en ellos.; ni lo van a notar, te lo aseguro. Ese mercado no se va a ver resentido y si no podéis vosotros, cosa que dudo, ya seguirán acudiendo a él los que no declaran las fortunas que ganan. Siempre ha sido así; a éstas grandes empresas nunca les fallan sus clientes. Las tiendecitas de barrio, el bar que hay debajo de casa, los restaurantes normalitos, los hoteles de dos y tres estrellas, las gamas bajas de vehículos.... ese mercado que es al que podemos acceder la mayoría de los españoles y del que viven otros tantos, como no es frecuentado por las personas que ganan más de 80.000 euros al año, igual sí que se ve afectado.Tiendo a pensar, por la parte que me toca, que el recorte de sueldo de los empleados públicos que sin ningún pudor ni conocimiento defiendes, sí que le va a hacer daño. Sí que le va a hacer daño la congelación de las pensiones. Llegamos a fin de mes justitos; así que el dinero que nos quiten ahora, lo tendremos que quitar de nuestro consumo en estos establecimientos/empresas. A este recorte, por cierto, tenemos que añadir la subida del IVA y de la energía eléctrica, de las que tampoco nos libramos; así que los mil/mil quinientos euros que ganamos la mayoría de nosotros, una vez que nos apliquen el recorte salarial, como podrás comprender a poco que sumes, se nos irá en pagar la hipoteca/alquiler, la comida, el agua, la luz.... y poco más nos quedará para el consumo(5). Carlos, todos podemos traernos al trabajo el desayuno de casa, no hay mucho problema, también podemos aguantar con los zapatos y la ropa del año pasado, tomarnos en casa la cervecita con nuestros amigos, comer con ellos también en casa en lugar de ir a un restaurante de vez en cuando y "aguantar" el coche un poco más. El problema será para el dueño del bar que vivía de servir desayunos a esa "panda de vagos" que somos los empleados públicos, para el dueño de un pequeño comercio de ropa o calzado, del restaurante sencillito, del hotel familiar, del supermercado de barrio, del concesionario que vende coches de ocasión.... y para sus empleados. Este sector de mercado lo tendrá realmente bastante más difícil para sobrevivir que el de Loewe, Zalacaín, el hotel Alfonso XIII o la Mercedes y como te comentaba, a este mercado es al que accedemos la mayoría de los españoles. Sin ninguna duda, por lo menos los funcionarios, como nos llamas a todos y los pensionistas. Mira, te voy a mostrar lo que entiendo yo por solidaridad, por responsabilidad, por coherencia y por justicia; yo no tengo ningún problema en apretarme el cinturón (si es que ésto, como dudo, puede solucionar algo), para que con este dinero se puedan pagar subsidios de desempleo, gastos sociales y disminuir el déficit del Estado. Para que podamos salir de esta situación caótica en la que la coyuntura mundial y la vergonzosa ineptitud de nuestra clase política (de todos los signos) nos han metido; creo que es absolutamente necesario, justo y razonable. Hay dos aspectos que me harían sentirme más conforme y más tranquila, uno de ellos sería que de este esfuerzo que se nos exige a los pensionistas y empleados públicos no se escape nadie en este país. Que contribuyamos TODOS y TODOS arrimemos el hombro. Ricos y menos ricos. Empleados públicos y PRIVADOS. Todos los trabajadores y los dueños de grandes fortunas. No os pongáis a temblar los que ganáis más, que vosotros lo vais a notar relativamente poco. El segundo aspecto que me haría no plantearme siquiera sentirme molesta con este recorte es que una vez que ésta situación pase, que pasará como todas las crisis, se nos devolviera a TODOS también el poder adquisitivo que teníamos antes de padecerla; que no sólo lo privado se beneficie de las épocas de bonanza mientras que a nosotros se nos mantiene, incluso yendo el país bien, en la misma situación económica que en los momentos de "urgencia social", que cuando pasen esos momentos se nos restituya a la situación que teníamos antes de la crisis como a todo hijo de vecino. No pretendería más, con estas dos condiciones entrego gustosamente mi dinero para contribuir a que nuestro país no se desmorone del todo. Para ayudar al que ahora mismo tiene la desgracia de estar en paro y a sus familias. Lo entrego con los ojos cerrados. Por solidaridad, por responsabilidad y porque lo considero justo, pero tú y yo sabemos que no va a ser así y que nunca ha sucedido así.

Carlos, todo lo que de justo tiene que yo tenga que contribuir al arreglo de ésto, lo tiene de injusto el hecho de que no seamos todos los que lo hagamos; que tenga que seguir contribuyendo a ésto aún cuando "ésto", haya pasado. ¿Me puedes dar una sola razón para que no se toque a grandes sueldos que no han sido recortados, a las grandes fortunas? ¿Me la puedes dar para que las subidas salariales que se nos aplican después de las "crisis" se hagan en un porcentaje muy inferior al de la subida del IPC del año que toque y sobre sueldos congelados (ahora reducidos) durante sabe Dios cuántos años esta vez? Esto no es demagogia, es la realidad pura y dura, creo que objetiva, imparcial y coherente; como eras tú antes de ver peligrar un poco de lo mucho que tienes. Si quieres, te puedo dar un consejo acerca de cómo pasar el mal rato de ver horrorizado que ahora te puede tocar a ti: sencillamente aprieta los dientes y aguanta. Es la medicina que tomamos nosotros, los  'funcionarios', como nos llamas y así vamos tirando 'palante'. Trabajando exactamente igual, con la misma responsabilidad que cuando ganábamos más. Asumiendo por añadidura el trabajo de los compañeros a los que no se sustituirá por la crisis. Otro inciso, no querría pensar que ahora te estás cuestionando la calidad del trabajo de PROFESIONALES de la medicina, de la enseñanza, de la gestión, de la investigación, de la seguridad..... no querría pensar que la ancestral imagen del "funcionario" de manguito vago, poco formado e inútil, todavía está en tu mente. No puedes ser tan....limitado; a todo ésto, decirte que no todos somos funcionarios. Te rogaría que nos denominaras bien si quieres generalizar. Te informo de que la designación exacta es: Empleado Público. Algunos de nosotros tampoco tenemos la estabilidad en el empleo que tanto se envidia y que al parecer justifica todo lo que se nos diga o haga. Hay muchos contratados laborales(6) a los que también se les aplica, por cierto, la bajada de retribuciones y que también pueden ser despedidos cualquier día(7).

Aquí acabo. Sé que esta carta no la vas a leer en tu programa, por su extensión y por su contenido; no importa, sólo quiero que la leas tú (de darle difusión ya me encargaré yo misma) y que pienses un poquito, si te dignas, en lo que te cuenta esta humilde ex-'forofa' tuya y que, si es posible, dejes de amargarles las mañanas a los TRABAJADORES públicos, aunque me temo que probablemente esta carta tenga el efecto contrario si tienes la soberbia que, no sé por qué, ahora te presupongo. Será por lo que me has cabreado y ojalá me equivoque. Un saludo y que Dios nos pille confesados a TODOS. Concha”.


COMENTARIOS

(1) Si  los ciudadanos tienen la convicción de que el trabajo de la mayoría  de los funcionarios es más relajado y su 'productividad' muy inferior a la de aquéllos, no es por una publicidad negativa, sino porque ello suele estar 'a la vista' de todos que han tenido que esperar ser atendidos hasta que el funcionario de turno hubiera vuelto del desayuno, café, de su compras, compromisos, 'asuntos propios', etc. Conductas que a un 'currante' del mundo laboral privado hubiera provocado el inmediato despido 'procedente'.


(2) Error:  En "cualquier empresa" no existe la plaza en propiedad vitalicia o imposibilidad de despedir los empleados.


(3) Olvida la funcionaria que los demás “currantes” no funcionarios trabajan en iguales y muy a menudo en peores condiciones, arriesgando su puesto de trabajo cada vez que un cliente o patrón desiente de su labor. El piloto de avión no puede argumentar que gracias a él hay vuelos, ni el ingeniero aeronáutico puede presumir de que gracias a él hay aviones. Si hay vuelos y aviones es porque los que trabajan en el ramo correspondiente, tienen una cualificación y perciben un sueldo a cambio de sus servicios, igual que  un médico de la S.S. 

(4) Que la mayoría de la población necesita y precisa servicios gratuitos de asistencia sanitaria, social etc. no justifica que los integrantes de dichos servicios ostenten unas condiciones laborales tan privilegiadas que los convierten en insustituibles, sean competentes, trabajadores, inteligentes, o no lo sean.

(5) Hace un crítica del sistema de mercado, sus desequilibrios e injusticias, olvidando que ella por sus condiciones de trabajo privilegiadas escapa del verdadero rigor de los mercados laborales. Rigor que se manifiesta fundamentalmente por la permanente amenaza de la pérdida del trabajo.


(6) Es curiosa la denominación de 'laborales' para aquellos desafortunados que no gozan de plaza 'en propiedad, es decir de por vida. ¿Laboran más? ¿Son más 'currantes'?


(7)
 Comparar su condición con la existencia de contratos menos privilegiados demuestra la incongruencia de la línea argumental.


Generalmente los funcionarios suelen negar la naturaleza privilegiada de sus condiciones laborales, argumentando que tuvieron que realizar un esfuerzo de estudio para ganar una oposición. Olvidan que para acceder a un puesto de trabajo en el mundo de la empresa privada, normalmente no basta con haber aprobado determinados estudios, que también suelen ser indispensables, sino que se suele exigir además la acreditación de méritos, como experiencia, estabilidad en anteriores empleos, antecedentes profesionales, pruebas de aptitud, etc... Condiciones personales que deben justificarse a través de una radiografía laboral, denominada 'currículo'. El sistema de la 'función pública' desconoce el periodo de prueba durante el cual el aspirante al trabajo fijo debe demostrar su valía, capacidad de trabajo, conocimientos y adaptación a su entorno laboral. Condiciones que suelen ser tan lógicas como ineludibles para alcanzar una siempre muy relativa estabilidad laboral en el mundo de las empresas privadas y que a la 'función pública' deben parecer exóticas.

La capacidad laboral del trabajador y la de su adaptación a las necesidades de su entorno laboral normalmente les vienen supuesto al funcionario por haber participado de un examen llamado 'oposición' que, una vez aprobado, suele eximirle de toda otra prueba. El aspirante a un trabajo en la empresa privada, aparte de tener que demostrar haber aprobado cuantos exámenes sean precisos  o requeridos para ese trabajo o, inclusive, por el capricho' del empleador, a menudo debe además aprobar un examen pisco-técnico, además de tener que demostrar  a diario su valía, no siendo suficiente haberse aprendido de memoria un determinado número de temas administrativos.


No cabe duda de que en la inmensa mayoría de los casos, los actuales integrantes de la denominada 'función pública' suelen ser correctos, corteses, inclusive amables en el trato con el ciudadano, pero tal trato agradable no puede esconder que la relación entre ambos continúa siendo de superior a inferior. El mero hecho de la pertenencia del funcionario a un sistema laboral inamovible, amparado por una Administración de enormes dimensiones y poderes, empequeñece la figura del ciudadano, que nunca puede defenderse con idéntica eficacia y coste como lo pueden hacer  sus representantes, reciamente protegidos por ese Leviatán
(1)  que tiende a fomentar  actitudes arrogantes o prepotentes  de  una minoría(2) de sus componentes.

(1) Leviatán: Forma de un gobierno que posee un poder absoluto. El  filósofo inglés Hobbes y el alemán Schopenhauer justificaron la existencia del del autoritarismo estatal por considerar que era la mejor forma para defender la colectividad.

(2) Teniendo en cuenta el enorme número de funcionarios , esa 'minoría' resulta en una cantidad suficiente como para que la mayoría de los ciudadanos puedan confirmarla. 

Ver:
El fin de la patrimonialización de los trabajos públicos
Ventajas inexplicables de los funcionarios


El País, Cataluña, 8.5.2013, Clara Blanchar titula: "Expertos de la Generalitat proponen prescindir de la mayoría de funcionarios; solo policías, inspectores y figuras de autoridad mantendrían el estatus..., y comenta: "El grupo que preside el catedrático Guillem López-Casanovas aboga por una Administración más 'eficaz, eficiente, transparente y que rinda más cuentas', que considere al ciudadano su cliente y que esté más profesionalizada...".

12/2014