El artº 6 de la Constitución española establece: “Los partidos políticos expresan el pluralismo político, concurren a la formación y manifestación de la voluntad popular y son instrumento fundamental para la participación política. Su creación y el ejercicio de su actividad son libres dentro del respeto a la Constitución y a la ley. Su estructura interna y funcionamiento deberán ser democráticos”. En la práctica, la participación política del ciudadano proclamada por la Constitución es inexistente(1), como también es muy deficiente la estructura democrática de los partidos por la forma en que suelen incorporar a sus candidatos en las listas electorales (39 -). Los ciudadanos sólo pueden elegir entre varias de esas listas, donde la inmensa mayoría de candidatos suelen serles perfectamente desconocidos(2). Ante la situación descrita, el ciudadano se limita a votar por preferencias más emocionales(3) que racionales. Ha llegado al convencimiento de que los militantes que conforman la estructura de los partidos se guían por sus propios intereses(4), usurpando al pueblo el derecho a una real y efectiva participación política en SUS asuntos.
De ajustar el citado art. 6 de la Constitución a la realidad política española, en lugar de proclamar que los partidos son "el instrumento para la participación política", debería decir que "el pueblo es el instrumento de los intereses de partido"(5). La persecución de los partidos de sus propios intereses, obviamente no incluye a los del al ciudadano de a pie, y condena a los parlamentarios (39) a una disciplina de voto, que es independiente de los compromisos electorales asumidos. Es legendaria la advertencia del antiguo todopoderoso vicepresidente socialista, Alfonso Guerra, "el que se mueve no sale en la foto”, advirtiendo así que los cargos dependían del grado de obediencia y seguimiento servil 'par ordre du mufti'(6). La actual partitocracia(7) es un insulto al artº 6 de la Constitución, una bofetada en la cara de los votantes y una muestra más de la decadencia política española .
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con ubicación de su texto original completo para consultar
La Vanguardia 13.10.2014, José Luis Álvarez acerca de los profesores (conocedores de las realidad compleja) que se dedican a la política comenta, "Se busca la verdad o se busca el poder. Ambas cosas son incompatibles..."
El Mundo reproduce al Secretario General del PSOE, Pedro Sánchez, "...Debemos anteponer los intereses de España a los intereses de los partidos". (a)
(a) Existe un sinfín de grandes problemas que precisan un consentimiento conjunto para poder solucionarlos (como por ejemplo la enseñanza). Ello no sucederá, pues los propios intereses políticos se anteponen siempre a los de España.
El Mundo, 6.2.2014, Jorge de Esteban analiza el sentimiento generalizado de que los partidos porque ... un 78% de la población compartía... (que)... los partidos políticos no son coherentes con su ideología o no cumplen después el programa electoral por el que fueron elegidos. ..."
El País, 16.1.2014, Jospe Ramoneda, Los ciudadanos están convencidos de que no se decide en función de sus intereses..."
La Vanguardia,1.8.2012, Iñaki Ellakuría describe que Ernest Maragall que votó según su consciencia en contra de lo que había decidido la dirección de su partido, "...no renuncia a ser diputado...", a pesar de que el secretario de organización del PSC, Daniel Fernández, le conminó a que, "...abandonara a su escaño por coherencia personal, dignidad política y ética democrática..."
La Vanguardia, 2.5.2012, José Igancio González Faus constata "Quien manda es el partido, no el pueblo, y la democracia ha degenerado en partitocracia".
La Vanguardia, 6.12.2011, Josep Miró i Ardèvol escribe: "...La única respuesta posible es recuperar el sentido de la política, la que corresponde a nuestra gran tradición cultural que se articula a partir de Aristóteles. Una forma de pensar y actuar nutrida durante generaciones, pero progesivamente degradada al transformar la política se servicio al bien común en servicio de la conquista del poder..."
La Vanguardia, 6.12.2011, Jordi Cuenca en una carta al director escribe: "...Ensenyar (a los políticos) que la democràcia és la participació real de la gent en les decisions i no tan sols la d´un cercle tancat i elitista en el quel tot ho cuinen el mateixos de sempre...".
El País, 14.11.2011, Javier Cervera en carta al director titula "Una partitocracia nauseabunda" y concluye "... estamos en una infame partitocracia donde los poderosos protegen su corralito. Por lo tanto, no voy a votar ni en blanco, porque ello significaría aceptar este sistema nauseabundo".
La Vanguardia 1.11.2011, Fabrizio Tassinari explica que un 22% de italianos no percibe grandes diferencias entre un sistema de gobierno autoritario y uno democrático.
La Vanguardia 12.6.2011, Silvia Hinojosa entre otros, comenta, que, "... uno de los ejemplos más sangrantes constituye la triste práctica de pactos de coalición entre partidos de ideologías opuestas o incompatibles. El grado de sacrificio de renuncia a los principios ideológicos propios suele ir a la par de la cuota de poder alcanzado a cambio de los mismos..."
El Mundo 2.12.2010, Elisa de la Nuez, escribe que a los partidos “…les unen más cosas de las que les separan. En rigor, sólo les separa una cosa – quién ostentará el poder – pero, cada vez más les une su interés en no hablar de determinados temas, como por ejemplo la reforma del sistema electoral en España”.
El País “Opinión”, 20.9.2010. La elección del candidato del PSOE a la presidencia de la Comunidad de Madrid ... J.L. Rodríguez Zapatero propuso y defendió la candidatura de Trinidad Jiménez, por ser favorita en las encuestas, las bases prefirieron y eligieron a Tomás Gómez, con los consiguientes y mal disimulados enfrentamientos..." (a)
(a) Sostuvo el presidente francés, Sarkozy, que no importa si un presidente es más o menos inteligente, lo que importa es su capacidad para ganar elecciones, como el primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi. Desde ese punto de vista, no importa la inteligencia, cultura y calidad humana de quien gane, sino sólo el hecho de ganar. El señor Sarkozy debe admirar al señor Bush por haber ganado dos elecciones, obviando su nefasta gestión, que ha llevado a los EE.UU. a una nefasta guerra inútil y contraproducente, además haber llevado al mundo a una de sus peores crisis económicas.
El Mundo, 4.11.2009: en relación a las peleas para controlar Caja Madrid (hoy Bankia) y la amenaza de excluir de las listas quienes no apoyasen una determinada candidatura , "... queda más que demostrado que las 'listas' no obedecen al interés del país, sino que sirven para controlar todo tipo de asuntos, inclusive peleas para ocupar cargos en las instituciones financieras del país..."
12/2015
De ajustar el citado art. 6 de la Constitución a la realidad política española, en lugar de proclamar que los partidos son "el instrumento para la participación política", debería decir que "el pueblo es el instrumento de los intereses de partido"(5). La persecución de los partidos de sus propios intereses, obviamente no incluye a los del al ciudadano de a pie, y condena a los parlamentarios (39) a una disciplina de voto, que es independiente de los compromisos electorales asumidos. Es legendaria la advertencia del antiguo todopoderoso vicepresidente socialista, Alfonso Guerra, "el que se mueve no sale en la foto”, advirtiendo así que los cargos dependían del grado de obediencia y seguimiento servil 'par ordre du mufti'(6). La actual partitocracia(7) es un insulto al artº 6 de la Constitución, una bofetada en la cara de los votantes y una muestra más de la decadencia política española .
(1) Se impone la comparativa con la Iglesia católica que, como organización de un colectivo, ha conseguido subsistir durante siglos. Ello se debe de haber priorizado la supervivencia de su complejo aparato administrativo por encima de los principios evangélicos de sus doctrinas. De haberse la Iglesia aplicado sus propias enseñanzas y principios, como por ejemplo ofreciendo metafóricamente a sus detractores 'su otra mejilla', hace mucho tiempo que hubiera desaparecido como organización. Cuanto más idealistas los postulados, más difícil resulta cumplirlos y todavía más aplicarlos, además de mantenerlos ante cambiantes vicisitudes. Desde este punto de vista 'utilitario', la realidad de los partidos no puede ser idealista, pues han de arremangarse para asestar al adversario golpes rabiosamente contundentes, aunque ello sea contrario a los intereses del país que pretenden representar. Hay que mantener al adversario - en realidad: enemigo - apartado de los abrevaderos del poder para poder engordar a los propios correligionarios para mantener la cohesión financiera de las estructuras de la organización. Un buen ejemplo constituyen las elecciones del año 2010, donde el PSOE estuvo dispuesto a incluir en su programa de gobierno importantes postulados de 'Ciudadanos', que, sin embargo prefirieron echarlo en brazos de 'Podemos' por los ansias de hacer descarrilar una coalición mayoritariamente deseada y, con ello, intentar provocar nuevas elecciones.
(2) Normalmente los integrantes de las listas electorales son designados a dedo por el 'jefe', aunque el PSOE ha introducido importantes cambios democratizantes en la elección de sus candidatos..
(3) El voto 'emocional' o 'sentimental no protege de disgustos, pues es frecuente que el más acérrimo representante de una determinada ideología se olvida de ella tan pronto que la misma se convierte en estorbo para alcanzar o mantener el poder. Uno de los ejemplos más sangrantes constituye la triste práctica de pactos de coalición entre partidos de ideologías opuestas o incompatibles. El grado de sacrificio de renuncia a los principios ideológicos propios, suele ir a la par de la cuota de poder a alcanzar a cambio de los mismos. No es de extrañar pues el creciente desánimo de los votantes, que suele provocar lágrimas de cocodrilo por parte de los líderes políticos cuando ello les beneficia, y sinceros llantos cuando les perjudica.
(4) El concepto de 'interés' de un partido es piramidal o jerarquizado: El 'interés' supremo es mandar dentro de la organización, después mandar en el país, y finalmente mantenerse en el poder por tiempo lo más indefinido posible. En el sentido popular del concepto, se trata de entes esquizofrénicos, organismos compuestos de individuos de almas divididas, que puertas a fuera, han de pretender defender el interés público por encima del propio, pero obligados actuar de forma contraria. Todavía quedan ciudadanos que quieren mantener viva un resto de ilusión democrática a pesar del hedor de hipocresía que se desprende de las urnas, y tapándose la nariz cuando se acercan para depositar su voto en las mismas.
(5) La Vanguardia, 71.11.2016, editorial comenta la falta de diálogo con el Ayuntamiento de Barcelona, y comenta que, "... los anhelos de los ciudadanos ... no pueden verse sometidos una y otra vez a políticas que subordinan los intereses colectivos a los de partido.
(6) Mufti = es un jefe religioso sunnita facultado por su sabiduría para dictar 'fatwas' de obligado cumplimiento dentro de un determinado circulo de creyentes.
(7) Como la realidad política demuestra que la conducta de los partidos políticos se guía generalmente más por intereses de poder y no por intereses de los ciudadanos, parece correcto calificar el sistema de partitocracia más que de democracia.
Ver:
(2) Normalmente los integrantes de las listas electorales son designados a dedo por el 'jefe', aunque el PSOE ha introducido importantes cambios democratizantes en la elección de sus candidatos..
(3) El voto 'emocional' o 'sentimental no protege de disgustos, pues es frecuente que el más acérrimo representante de una determinada ideología se olvida de ella tan pronto que la misma se convierte en estorbo para alcanzar o mantener el poder. Uno de los ejemplos más sangrantes constituye la triste práctica de pactos de coalición entre partidos de ideologías opuestas o incompatibles. El grado de sacrificio de renuncia a los principios ideológicos propios, suele ir a la par de la cuota de poder a alcanzar a cambio de los mismos. No es de extrañar pues el creciente desánimo de los votantes, que suele provocar lágrimas de cocodrilo por parte de los líderes políticos cuando ello les beneficia, y sinceros llantos cuando les perjudica.
(4) El concepto de 'interés' de un partido es piramidal o jerarquizado: El 'interés' supremo es mandar dentro de la organización, después mandar en el país, y finalmente mantenerse en el poder por tiempo lo más indefinido posible. En el sentido popular del concepto, se trata de entes esquizofrénicos, organismos compuestos de individuos de almas divididas, que puertas a fuera, han de pretender defender el interés público por encima del propio, pero obligados actuar de forma contraria. Todavía quedan ciudadanos que quieren mantener viva un resto de ilusión democrática a pesar del hedor de hipocresía que se desprende de las urnas, y tapándose la nariz cuando se acercan para depositar su voto en las mismas.
(5) La Vanguardia, 71.11.2016, editorial comenta la falta de diálogo con el Ayuntamiento de Barcelona, y comenta que, "... los anhelos de los ciudadanos ... no pueden verse sometidos una y otra vez a políticas que subordinan los intereses colectivos a los de partido.
(6) Mufti = es un jefe religioso sunnita facultado por su sabiduría para dictar 'fatwas' de obligado cumplimiento dentro de un determinado circulo de creyentes.
(7) Como la realidad política demuestra que la conducta de los partidos políticos se guía generalmente más por intereses de poder y no por intereses de los ciudadanos, parece correcto calificar el sistema de partitocracia más que de democracia.
Ver:
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La Vanguardia 13.10.2014, José Luis Álvarez acerca de los profesores (conocedores de las realidad compleja) que se dedican a la política comenta, "Se busca la verdad o se busca el poder. Ambas cosas son incompatibles..."
El Mundo reproduce al Secretario General del PSOE, Pedro Sánchez, "...Debemos anteponer los intereses de España a los intereses de los partidos". (a)
(a) Existe un sinfín de grandes problemas que precisan un consentimiento conjunto para poder solucionarlos (como por ejemplo la enseñanza). Ello no sucederá, pues los propios intereses políticos se anteponen siempre a los de España.
El Mundo, 6.2.2014, Jorge de Esteban analiza el sentimiento generalizado de que los partidos porque ... un 78% de la población compartía... (que)... los partidos políticos no son coherentes con su ideología o no cumplen después el programa electoral por el que fueron elegidos. ..."
El País, 16.1.2014, Jospe Ramoneda, Los ciudadanos están convencidos de que no se decide en función de sus intereses..."
La Vanguardia,1.8.2012, Iñaki Ellakuría describe que Ernest Maragall que votó según su consciencia en contra de lo que había decidido la dirección de su partido, "...no renuncia a ser diputado...", a pesar de que el secretario de organización del PSC, Daniel Fernández, le conminó a que, "...abandonara a su escaño por coherencia personal, dignidad política y ética democrática..."
La Vanguardia, 2.5.2012, José Igancio González Faus constata "Quien manda es el partido, no el pueblo, y la democracia ha degenerado en partitocracia".
La Vanguardia, 6.12.2011, Josep Miró i Ardèvol escribe: "...La única respuesta posible es recuperar el sentido de la política, la que corresponde a nuestra gran tradición cultural que se articula a partir de Aristóteles. Una forma de pensar y actuar nutrida durante generaciones, pero progesivamente degradada al transformar la política se servicio al bien común en servicio de la conquista del poder..."
La Vanguardia, 6.12.2011, Jordi Cuenca en una carta al director escribe: "...Ensenyar (a los políticos) que la democràcia és la participació real de la gent en les decisions i no tan sols la d´un cercle tancat i elitista en el quel tot ho cuinen el mateixos de sempre...".
El País, 14.11.2011, Javier Cervera en carta al director titula "Una partitocracia nauseabunda" y concluye "... estamos en una infame partitocracia donde los poderosos protegen su corralito. Por lo tanto, no voy a votar ni en blanco, porque ello significaría aceptar este sistema nauseabundo".
La Vanguardia 1.11.2011, Fabrizio Tassinari explica que un 22% de italianos no percibe grandes diferencias entre un sistema de gobierno autoritario y uno democrático.
La Vanguardia 12.6.2011, Silvia Hinojosa entre otros, comenta, que, "... uno de los ejemplos más sangrantes constituye la triste práctica de pactos de coalición entre partidos de ideologías opuestas o incompatibles. El grado de sacrificio de renuncia a los principios ideológicos propios suele ir a la par de la cuota de poder alcanzado a cambio de los mismos..."
El Mundo 2.12.2010, Elisa de la Nuez, escribe que a los partidos “…les unen más cosas de las que les separan. En rigor, sólo les separa una cosa – quién ostentará el poder – pero, cada vez más les une su interés en no hablar de determinados temas, como por ejemplo la reforma del sistema electoral en España”.
El País “Opinión”, 20.9.2010. La elección del candidato del PSOE a la presidencia de la Comunidad de Madrid ... J.L. Rodríguez Zapatero propuso y defendió la candidatura de Trinidad Jiménez, por ser favorita en las encuestas, las bases prefirieron y eligieron a Tomás Gómez, con los consiguientes y mal disimulados enfrentamientos..." (a)
(a) Sostuvo el presidente francés, Sarkozy, que no importa si un presidente es más o menos inteligente, lo que importa es su capacidad para ganar elecciones, como el primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi. Desde ese punto de vista, no importa la inteligencia, cultura y calidad humana de quien gane, sino sólo el hecho de ganar. El señor Sarkozy debe admirar al señor Bush por haber ganado dos elecciones, obviando su nefasta gestión, que ha llevado a los EE.UU. a una nefasta guerra inútil y contraproducente, además haber llevado al mundo a una de sus peores crisis económicas.
12/2015