Durante la Edad Media leer y escribir era patrimonio de una exigua minoría(1). Debido a la ardua y larga tarea artesana precisa para la confección de libros mediante instrumentos de impresión manuales, su difusión se limitaba fundamentalmente a un número reducido de ediciones de la Biblia y a algunos panfletos.
El invento de la 'impresión mecanizada' sobre papel, desarrollada por Gutenberg marcó un hito histórico, pues permitió la propagación 'en masa' de todo tipo de doctrinas e ideas nuevas, impulsando a partir del siglo XVI insospechadas consecuencias como por ejemplo la difusión de pensamientos renovadores, inclusive revolucionarios, particularmente significativo fue la profusión de las teorías de Lutero(2) y con ello el nacimiento del protestantismo. El haber traducido Lutero la Biblia del latín al alemán, no sólo permitió popularizarla entre los entonces desgarrados territorios germanos, sinos, además se convirtió en el patrón del idioma común de los diferentes pueblos germanos. Esa unificación del idioma comenzó a germinar un sentimiento de pertenencia a una misma cultura (germana) que tres siglos después culminó en la unificación de los diferentes reinos y ducados alemanes. Efectos históricos imposibles de prever por Gutenberg ni por Lutero, y que constituyen un pequeño-gran botón de muestra acerca de los inesperadas consecuencias que puede desencadenar una tecnología nueva. Una tecnología sin la que las corrientes humanistas(3) que definen la edad moderna, no serían concebible, y que ni siquiera las prohibiciones de la Inquisición(4) o de la Iglesia católica(5) pudieron impedir.
Los constitucionalistas americanos (T. Paine(6); T. Jefferson(7); A. Hamilton y J. Madison) difundieron sus teorías acerca del Derecho Humano gracias a la imprenta 'mecanizada'. Otro de los artífices de la independencia americana, Benjamín Franklin, inclusive fue profesional de imprenta y editor de diarios antes de convertirse en embajador de los colonos americanos, sublevados contra la corona inglesa. Al llegar los pensamientos de esos sublevados a Francia(8), influyeron poderosamente a filósofos y eruditos que ya entonces habían comenzado a cuestionar el absolutismo monárquico. Entre ellos destacó la demoledora ironía de Voltaire, cuyos panfletos ridiculizaron todo dogma religioso y monárquico, animando a sus contemporáneos a luchar activamente contra la intolerancia, la tiranía y la superstición. Montesquieu defendía frenar el absolutismo, propagando la teoría de la división de los poderes para limitar los abusos de las monarquías. Rousseau defendía un 'contrato social' que necesariamente implica la reciprocidad derivada de la igualdad entre todos los hombres para convenir y pactar las normas para su propia convivencia, elevando al entonces 'súbdito' a la categoría de ciudadano ('citoyen'). Pensamientos que impulsaron la revolución francesa, y por los que todavía hoy merece la pena luchar. Ideas con las que no se hubiera podido 'contagiar' al gran público sin el concurso de la imprenta de Gutenberg.
La historia parece repetirse cuando quinientos años después, unos estudiantes americanos comenzaron a interconectar sus ordenadores para divertirse, ignorando que, con ello, estaban alumbrando una nueva era histórica. A partir de entonces la divulgación de las ideas y pensamientos deja de depender del papel(9), su impresión y, lo que es más importante aún, desaparece la necesidad de su distribución. A partir de la era de Internet, la difusión de las ideas y pensamientos depende de la voluntad de quienes deciden propagarlos y de los que quieran conocerlos, inclusive sin moverse de casa.
(1) En la edad media fueron los monasterios los depositarios de la religión cristiana, de la filosofía y de la cultura clásica (greco-romana). Fue una época en la que Iglesia (católica) disfrutó del monopolio de los conocimientos y pensamientos filosóficos en medio de un mundo sumido en la ignorancia, victima del despotismo. Conocimientos normalmente redactados en griego o latín, en libros impresos en base a sistemas de muy lenta reproducción manual. Sistema que los convirtió económica y culturalmente inaccesibles al pueblo llano, que moraba en un oscurantismo de superstición religiosa promovida por los poderes 'fácticos' para favorecer su represión y explotación (por los estamentos aristocráticos, normalmente apoyados, e inclusive dominados por los la Iglesia).
(2) El 31 de octubre de 1517 Martín Lutero clavó sus 95 tesis en el portal de la iglesia de Wittenberg, denunciando la práctica de la venta de indulgencias por parte de la Iglesia de Roma. Sólo semanas después ya circulaban copias (panfletos) de sus tesis de mano en mano, iniciándose un movimiento revolucionario (hoy se diría 'viral') que no sólo dividió la iglesia católica sino que luego desembocó en la guerra de los treinta años.
(3) Cuando los conocimientos y pensamientos novedosos encontraron una canalización y multiplicación a través del libro impreso o panfleto 'en serie', cada vez más personas se familiarizaron con las obras clásicas y con las corrientes 'humanistas'. Especial importancia adquirió el panfleto de propagación de ideas y propaganda política masiva, ya que su edición y distribución fue relativamente fácil, barata y de imposible control. Con ello se abrieron las espuertas a todo tipo de nuevas ideas que inevitablemente comenzaron a cuestionar las 'verdades' dogmáticas hasta entonces impuestas en interés del poder absoluto de la Iglesia, la monarquía y la aristocracia. Tanta 'instrucción' popular se convirtió pues en una amenaza para el poder que hasta entonces (como hoy) se fundamentaba en mentiras y pretextos. Con el tiempo, todas las medidas reaccionarias encaminadas a reprimir la expansión de pensamientos indeseados por los entonces 'poderes fácticos' fracasaron, siendo un buen ejemplo la inútil instauración por la Inquisición del famoso 'Índice de los libros prohibidos'. En la actualidad existen dictaduras que intentan desesperadamente limitar y controlar la libre utilización de Internet, fracasando al igual que la Iglesia de hace 500 años. Los tristemente fracasados movimientos revolucionarios de democratización del norte de África (2010-2011) hubieran sido inconcebibles sin el concurso de Internet, y sólo fueron reprimidos con persecuciones que recuerdan las sufridas cinco siglos años antes en Europa.
(4) El Index Librorum Prohibitorum et Expurgatorum o 'Índice de libros prohibidos', también llamado Index Expurgatorius es una lista de publicaciones enumerados por la Iglesia Católica al considerarlos heréticas y por tanto perniciosas para la fe. El propósito de esta lista era prevenir la lectura de libros o trabajos considerados que “corrompían" a los fieles. Por corrupción no sólo se entendía lo relativo a la moral cristiana, sino también cualquier duda acerca de la preeminencia de la Iglesia en todas las cuestiones de la vida civil y política. A partir de las dictaduras modernas, las listas de 'libros prohibidos' fueron sustituidas por organismos de censura, represión o quemando directamente tales libros como lo impulsó el régimen nazi. En la actualidad Internet está fulminando definitivamente tales instrumentos de represión.
(5) Como en todas las cosas humanas, la Iglesia (católica) no puede juzgarse por evidentes episodios y sucesos negativos ocurridos durante su existencia milenaria. Representa muchísimo más, pues ha conservado, transmitido y quizá salvado a través de los oscuros siglos de la alta edad media una parte fundamental de la cultura clásica greco-romana. Un legado cultural donde despunta la ética cristiana que todavía hoy inspira los grandes principios de la 'moral social' de occidente. La actual esclerosis formalista y doctrinal de la Iglesia (católica) tiende a solapar su actual contribución a muy importantes tareas humanitarias cuyas complejas estructuras y organización se mantienen vivas gracias al concurso de muchos de sus abnegados miembros, generosos fieles e inclusive idealistas ateos que las aprovechan para dar cauce a sus inquietudes altruistas y/o filantrópicas. La Iglesia (católica), en un proceso de renovada humildad, debería retornar a sus origines evangélicos para poder sobrevivir e inspirar moralmente a sociedades cada vez menos supersticiosas, pero carentes de ideales.
(6) Tomas Paine (inglés 1737 - 1809). De origen humilde, hijo de un cuáquero y de una anglicana, recibió una educación que se limitaba a saber leer, escribir y las cuatro operaciones básicas. Se formó de manera autodidacta y llegó a ser el más importante sublevado norteamericano, con revolucionarias ideas en conflicto con las de su tiempo, y que batallaban contra el sexismo, la esclavitud, el racismo y la monarquía divina(a), a la que se opuso proponiendo en su lugar la república. Como otros ilustrados, también abominó la superstición, la religión organizada (iglesias) y el clero. Siempre luchó contra todo tipo de apuros económicos personales, trabajó como oficial de impuestos persiguiendo a contrabandistas de licores y tabaco, consiguiendo culturizarse comprando y leyendo libros. Su suerte cambió al conocer a Benjamín Franklin, quien lo animó a buscar fortuna en América dándole cartas de presentación. Llegó a Filadelfia en 1774 y allí dirigió los diarios Pennsylvania Magazine y American Museum. Al generalizarse el descontento de las colonias, Paine fomentó las ideas racionales llamándolas "sentido común", criticando los excesivos impuestos decretados por el gobierno de Su Majestad como injustos y económicamente erróneos, favorecedores del contrabando y la corrupción. También rechazó la prohibición de comerciar con otras naciones que no fuera Inglaterra, y la falta de representantes americanos en el Parlamento Británico. Sostuvo que la solución a todos esos problemas era la independencia, postura que divulgó en el más famoso de los folletos impresos, 'Common sense'. Ese folleto, ya en 1776, alcanzó la – para entonces increíble - tirada de medio millón de ejemplares. La doctrina del 'Common sense' marca un hito en la historia, al no fundamentar las decisiones políticas en doctrinas basadas en la historia, la religión, la nación, el honor, o en nociones apriorísticas, sino en criterios avalados por la experiencia de los seres humanos y en la razón. 'Common sense' allanó el camino a la Declaración de Independencia americana, ratificada el 4 de julio 1776. Cuando, en plena guerra de independencia, las tropas de Washington estaban a punto de desunirse, publicó el panfleto 'La crisis americana', para levantar los ánimos de los insurgentes, motivo por lo que George Washington mandó leerlo a todos sus soldados. Tras acabar con éxito la guerra, Peine volvió a enfrentarse a sus apuros económicos pdersonales, pues nunca consintió en pedir derechos de autor por sus panfletos o recompensa por su valiosa colaboración en la lucha de independencia de los EEUU. Viajó a Europa, y para evitar que William Pitt declarara la guerra a Francia, divulgó entre los británicos la idea de que las guerras sólo acarreaban más impuestos. Por su obra maestra, 'Los derechos del hombre', impresa en dos partes, la primera en 1791 fue expulsado del país. Refugiado en Francia, Paine fue encarcelado por Robespierre por declararse abiertamente contra el régimen de terror de los jacobinos. En prisión (1794) empezó a escribir 'La edad de la razón', un clásico del libre pensamiento con carácter anticlerical, donde, al igual que Voltaire, rechaza la brutalidad y crueldad de los gobiernos y las contradicciones de la Biblia.
(a) En el Sermón de la Montaña Cristo predicaba: “Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos”. La iglesia católica ha elevado al papa a 'Santo Padre' en clara, inclusive aumentada contradicción y desobediencia de lo que manda el propio hijo del Dios de la iglesia. El mandamiento 8º establece: “No harás para ti escultura, ni imagen alguna de cosa que está arriba en los cielos, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra”. ¿Cómo estaría el Vaticano, y demás templos católicos, de cumplir la iglesia con este mandamiento? El mandamiento 9º expresa: “No te inclinarás a ellas ni las servirás……” La liturgia católica comprende genuflexiones e inclinaciones ante un sin fin de símbolos religiosos de todo tipo, e inclusive ante la propia persona humana del Papa. Más curioso resulta que una religión que en ojos occidentales 'inferior' a la cristiana 'ilustrada', como es la islámica, sí respeta rigurosamente ese mandamiento que prohíbe la idolatría de representar a Dios y a los santos a través de todo tipo de pinturas y esculturas.
(7) Thomas Jefferson (1743 - 1826) Tercer presidente de los Estados Unidos de América: “En todos los países y todas las épocas el sacerdote ha sido hostil a la libertad. Está siempre en alianza con el déspota, apoyando sus abusos para la protección de los propios.” (Light and Liberty). Consideraba que todos los hombres eran igualmente libres e independientes y tenían derecho a la vida, la libertad, los medios de adquirir propiedades y la búsqueda de la felicidad y de la seguridad, lo que no le privó de servirse de sus propios esclavos.
(8) Fueron los pensamientos de los constitucionalistas americanos quienes, gracias al papel impreso, pudieron llegar a influir decisivamente en los filósofos pre-revolucionarios franceses al otro lado del Atlántico. No se concibe la Revolución Francesa sin el instrumento de propagación impreso de libros y panfletos, de fácil transmisión clandestina a un público cada vez más ávido de desembarazarse de las monarquías despóticas. Con la imprenta había nacido pues la herramienta que permitía inflamar movimientos revolucionarios en busca de cambios político-sociales, aparte de liberar todo tipo de conocimientos científicos y religiosos que pronto desbordaron la capacidad de represión y control de la aristocracia y de la Iglesia.
(9) Con la llegada de los medios informatizados comienza la desaparición de la imprenta tradicional. Quizá con una importante excepción: La imprenta de los bancos centrales que permite a los Estados imprimir dinero(a) para liquidar sus cada vez más abultadas deudas. El precio lo paga – como no - el ciudadano a través de las consiguientes tasas de inflación. Tasas que, en el peor de los casos, pueden llegar a situaciones como en la Alemania de los años 20 del siglo pasado, donde un kilo de pan llegó a costar un billón de marcos, o como en Zimbabwe donde, según la revista Focus 7/2009, en 2008/9 la inflación llegó al 231.000.000 % al año).
(a) El País, 11.4.2014, Amanda Mars títula, y, entre otros comenta: "Lagarde urge al BCE a poner en marcha la máquina de emitir dinero. "Estamos preocupados por la baja inflación" dice la directora gerente del FMI..."
04/2016 p
El invento de la 'impresión mecanizada' sobre papel, desarrollada por Gutenberg marcó un hito histórico, pues permitió la propagación 'en masa' de todo tipo de doctrinas e ideas nuevas, impulsando a partir del siglo XVI insospechadas consecuencias como por ejemplo la difusión de pensamientos renovadores, inclusive revolucionarios, particularmente significativo fue la profusión de las teorías de Lutero(2) y con ello el nacimiento del protestantismo. El haber traducido Lutero la Biblia del latín al alemán, no sólo permitió popularizarla entre los entonces desgarrados territorios germanos, sinos, además se convirtió en el patrón del idioma común de los diferentes pueblos germanos. Esa unificación del idioma comenzó a germinar un sentimiento de pertenencia a una misma cultura (germana) que tres siglos después culminó en la unificación de los diferentes reinos y ducados alemanes. Efectos históricos imposibles de prever por Gutenberg ni por Lutero, y que constituyen un pequeño-gran botón de muestra acerca de los inesperadas consecuencias que puede desencadenar una tecnología nueva. Una tecnología sin la que las corrientes humanistas(3) que definen la edad moderna, no serían concebible, y que ni siquiera las prohibiciones de la Inquisición(4) o de la Iglesia católica(5) pudieron impedir.
Los constitucionalistas americanos (T. Paine(6); T. Jefferson(7); A. Hamilton y J. Madison) difundieron sus teorías acerca del Derecho Humano gracias a la imprenta 'mecanizada'. Otro de los artífices de la independencia americana, Benjamín Franklin, inclusive fue profesional de imprenta y editor de diarios antes de convertirse en embajador de los colonos americanos, sublevados contra la corona inglesa. Al llegar los pensamientos de esos sublevados a Francia(8), influyeron poderosamente a filósofos y eruditos que ya entonces habían comenzado a cuestionar el absolutismo monárquico. Entre ellos destacó la demoledora ironía de Voltaire, cuyos panfletos ridiculizaron todo dogma religioso y monárquico, animando a sus contemporáneos a luchar activamente contra la intolerancia, la tiranía y la superstición. Montesquieu defendía frenar el absolutismo, propagando la teoría de la división de los poderes para limitar los abusos de las monarquías. Rousseau defendía un 'contrato social' que necesariamente implica la reciprocidad derivada de la igualdad entre todos los hombres para convenir y pactar las normas para su propia convivencia, elevando al entonces 'súbdito' a la categoría de ciudadano ('citoyen'). Pensamientos que impulsaron la revolución francesa, y por los que todavía hoy merece la pena luchar. Ideas con las que no se hubiera podido 'contagiar' al gran público sin el concurso de la imprenta de Gutenberg.
La historia parece repetirse cuando quinientos años después, unos estudiantes americanos comenzaron a interconectar sus ordenadores para divertirse, ignorando que, con ello, estaban alumbrando una nueva era histórica. A partir de entonces la divulgación de las ideas y pensamientos deja de depender del papel(9), su impresión y, lo que es más importante aún, desaparece la necesidad de su distribución. A partir de la era de Internet, la difusión de las ideas y pensamientos depende de la voluntad de quienes deciden propagarlos y de los que quieran conocerlos, inclusive sin moverse de casa.
(1) En la edad media fueron los monasterios los depositarios de la religión cristiana, de la filosofía y de la cultura clásica (greco-romana). Fue una época en la que Iglesia (católica) disfrutó del monopolio de los conocimientos y pensamientos filosóficos en medio de un mundo sumido en la ignorancia, victima del despotismo. Conocimientos normalmente redactados en griego o latín, en libros impresos en base a sistemas de muy lenta reproducción manual. Sistema que los convirtió económica y culturalmente inaccesibles al pueblo llano, que moraba en un oscurantismo de superstición religiosa promovida por los poderes 'fácticos' para favorecer su represión y explotación (por los estamentos aristocráticos, normalmente apoyados, e inclusive dominados por los la Iglesia).
(2) El 31 de octubre de 1517 Martín Lutero clavó sus 95 tesis en el portal de la iglesia de Wittenberg, denunciando la práctica de la venta de indulgencias por parte de la Iglesia de Roma. Sólo semanas después ya circulaban copias (panfletos) de sus tesis de mano en mano, iniciándose un movimiento revolucionario (hoy se diría 'viral') que no sólo dividió la iglesia católica sino que luego desembocó en la guerra de los treinta años.
(3) Cuando los conocimientos y pensamientos novedosos encontraron una canalización y multiplicación a través del libro impreso o panfleto 'en serie', cada vez más personas se familiarizaron con las obras clásicas y con las corrientes 'humanistas'. Especial importancia adquirió el panfleto de propagación de ideas y propaganda política masiva, ya que su edición y distribución fue relativamente fácil, barata y de imposible control. Con ello se abrieron las espuertas a todo tipo de nuevas ideas que inevitablemente comenzaron a cuestionar las 'verdades' dogmáticas hasta entonces impuestas en interés del poder absoluto de la Iglesia, la monarquía y la aristocracia. Tanta 'instrucción' popular se convirtió pues en una amenaza para el poder que hasta entonces (como hoy) se fundamentaba en mentiras y pretextos. Con el tiempo, todas las medidas reaccionarias encaminadas a reprimir la expansión de pensamientos indeseados por los entonces 'poderes fácticos' fracasaron, siendo un buen ejemplo la inútil instauración por la Inquisición del famoso 'Índice de los libros prohibidos'. En la actualidad existen dictaduras que intentan desesperadamente limitar y controlar la libre utilización de Internet, fracasando al igual que la Iglesia de hace 500 años. Los tristemente fracasados movimientos revolucionarios de democratización del norte de África (2010-2011) hubieran sido inconcebibles sin el concurso de Internet, y sólo fueron reprimidos con persecuciones que recuerdan las sufridas cinco siglos años antes en Europa.
(4) El Index Librorum Prohibitorum et Expurgatorum o 'Índice de libros prohibidos', también llamado Index Expurgatorius es una lista de publicaciones enumerados por la Iglesia Católica al considerarlos heréticas y por tanto perniciosas para la fe. El propósito de esta lista era prevenir la lectura de libros o trabajos considerados que “corrompían" a los fieles. Por corrupción no sólo se entendía lo relativo a la moral cristiana, sino también cualquier duda acerca de la preeminencia de la Iglesia en todas las cuestiones de la vida civil y política. A partir de las dictaduras modernas, las listas de 'libros prohibidos' fueron sustituidas por organismos de censura, represión o quemando directamente tales libros como lo impulsó el régimen nazi. En la actualidad Internet está fulminando definitivamente tales instrumentos de represión.
(5) Como en todas las cosas humanas, la Iglesia (católica) no puede juzgarse por evidentes episodios y sucesos negativos ocurridos durante su existencia milenaria. Representa muchísimo más, pues ha conservado, transmitido y quizá salvado a través de los oscuros siglos de la alta edad media una parte fundamental de la cultura clásica greco-romana. Un legado cultural donde despunta la ética cristiana que todavía hoy inspira los grandes principios de la 'moral social' de occidente. La actual esclerosis formalista y doctrinal de la Iglesia (católica) tiende a solapar su actual contribución a muy importantes tareas humanitarias cuyas complejas estructuras y organización se mantienen vivas gracias al concurso de muchos de sus abnegados miembros, generosos fieles e inclusive idealistas ateos que las aprovechan para dar cauce a sus inquietudes altruistas y/o filantrópicas. La Iglesia (católica), en un proceso de renovada humildad, debería retornar a sus origines evangélicos para poder sobrevivir e inspirar moralmente a sociedades cada vez menos supersticiosas, pero carentes de ideales.
(6) Tomas Paine (inglés 1737 - 1809). De origen humilde, hijo de un cuáquero y de una anglicana, recibió una educación que se limitaba a saber leer, escribir y las cuatro operaciones básicas. Se formó de manera autodidacta y llegó a ser el más importante sublevado norteamericano, con revolucionarias ideas en conflicto con las de su tiempo, y que batallaban contra el sexismo, la esclavitud, el racismo y la monarquía divina(a), a la que se opuso proponiendo en su lugar la república. Como otros ilustrados, también abominó la superstición, la religión organizada (iglesias) y el clero. Siempre luchó contra todo tipo de apuros económicos personales, trabajó como oficial de impuestos persiguiendo a contrabandistas de licores y tabaco, consiguiendo culturizarse comprando y leyendo libros. Su suerte cambió al conocer a Benjamín Franklin, quien lo animó a buscar fortuna en América dándole cartas de presentación. Llegó a Filadelfia en 1774 y allí dirigió los diarios Pennsylvania Magazine y American Museum. Al generalizarse el descontento de las colonias, Paine fomentó las ideas racionales llamándolas "sentido común", criticando los excesivos impuestos decretados por el gobierno de Su Majestad como injustos y económicamente erróneos, favorecedores del contrabando y la corrupción. También rechazó la prohibición de comerciar con otras naciones que no fuera Inglaterra, y la falta de representantes americanos en el Parlamento Británico. Sostuvo que la solución a todos esos problemas era la independencia, postura que divulgó en el más famoso de los folletos impresos, 'Common sense'. Ese folleto, ya en 1776, alcanzó la – para entonces increíble - tirada de medio millón de ejemplares. La doctrina del 'Common sense' marca un hito en la historia, al no fundamentar las decisiones políticas en doctrinas basadas en la historia, la religión, la nación, el honor, o en nociones apriorísticas, sino en criterios avalados por la experiencia de los seres humanos y en la razón. 'Common sense' allanó el camino a la Declaración de Independencia americana, ratificada el 4 de julio 1776. Cuando, en plena guerra de independencia, las tropas de Washington estaban a punto de desunirse, publicó el panfleto 'La crisis americana', para levantar los ánimos de los insurgentes, motivo por lo que George Washington mandó leerlo a todos sus soldados. Tras acabar con éxito la guerra, Peine volvió a enfrentarse a sus apuros económicos pdersonales, pues nunca consintió en pedir derechos de autor por sus panfletos o recompensa por su valiosa colaboración en la lucha de independencia de los EEUU. Viajó a Europa, y para evitar que William Pitt declarara la guerra a Francia, divulgó entre los británicos la idea de que las guerras sólo acarreaban más impuestos. Por su obra maestra, 'Los derechos del hombre', impresa en dos partes, la primera en 1791 fue expulsado del país. Refugiado en Francia, Paine fue encarcelado por Robespierre por declararse abiertamente contra el régimen de terror de los jacobinos. En prisión (1794) empezó a escribir 'La edad de la razón', un clásico del libre pensamiento con carácter anticlerical, donde, al igual que Voltaire, rechaza la brutalidad y crueldad de los gobiernos y las contradicciones de la Biblia.
(a) En el Sermón de la Montaña Cristo predicaba: “Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos”. La iglesia católica ha elevado al papa a 'Santo Padre' en clara, inclusive aumentada contradicción y desobediencia de lo que manda el propio hijo del Dios de la iglesia. El mandamiento 8º establece: “No harás para ti escultura, ni imagen alguna de cosa que está arriba en los cielos, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra”. ¿Cómo estaría el Vaticano, y demás templos católicos, de cumplir la iglesia con este mandamiento? El mandamiento 9º expresa: “No te inclinarás a ellas ni las servirás……” La liturgia católica comprende genuflexiones e inclinaciones ante un sin fin de símbolos religiosos de todo tipo, e inclusive ante la propia persona humana del Papa. Más curioso resulta que una religión que en ojos occidentales 'inferior' a la cristiana 'ilustrada', como es la islámica, sí respeta rigurosamente ese mandamiento que prohíbe la idolatría de representar a Dios y a los santos a través de todo tipo de pinturas y esculturas.
(7) Thomas Jefferson (1743 - 1826) Tercer presidente de los Estados Unidos de América: “En todos los países y todas las épocas el sacerdote ha sido hostil a la libertad. Está siempre en alianza con el déspota, apoyando sus abusos para la protección de los propios.” (Light and Liberty). Consideraba que todos los hombres eran igualmente libres e independientes y tenían derecho a la vida, la libertad, los medios de adquirir propiedades y la búsqueda de la felicidad y de la seguridad, lo que no le privó de servirse de sus propios esclavos.
(8) Fueron los pensamientos de los constitucionalistas americanos quienes, gracias al papel impreso, pudieron llegar a influir decisivamente en los filósofos pre-revolucionarios franceses al otro lado del Atlántico. No se concibe la Revolución Francesa sin el instrumento de propagación impreso de libros y panfletos, de fácil transmisión clandestina a un público cada vez más ávido de desembarazarse de las monarquías despóticas. Con la imprenta había nacido pues la herramienta que permitía inflamar movimientos revolucionarios en busca de cambios político-sociales, aparte de liberar todo tipo de conocimientos científicos y religiosos que pronto desbordaron la capacidad de represión y control de la aristocracia y de la Iglesia.
(9) Con la llegada de los medios informatizados comienza la desaparición de la imprenta tradicional. Quizá con una importante excepción: La imprenta de los bancos centrales que permite a los Estados imprimir dinero(a) para liquidar sus cada vez más abultadas deudas. El precio lo paga – como no - el ciudadano a través de las consiguientes tasas de inflación. Tasas que, en el peor de los casos, pueden llegar a situaciones como en la Alemania de los años 20 del siglo pasado, donde un kilo de pan llegó a costar un billón de marcos, o como en Zimbabwe donde, según la revista Focus 7/2009, en 2008/9 la inflación llegó al 231.000.000 % al año).
(a) El País, 11.4.2014, Amanda Mars títula, y, entre otros comenta: "Lagarde urge al BCE a poner en marcha la máquina de emitir dinero. "Estamos preocupados por la baja inflación" dice la directora gerente del FMI..."
04/2016 p