0 I.R.A. ciudadana - un proyecto participativo

'I.R.A. ciudadana' constituye un proyecto(1) que postula la democratización(2) de la Administración pública española mediante iniciativas de plataformas ciudadanas. Una asociación o plataforma ciudadana para intentar promover la convergencia de ideas y acciones encaminadas a reivindicar la transformación de derechos constitucionales formales (40-l) en derechos constitucionales efectivos, apoyándose preferentemente en las facilidades que ofrece Internet. Pretende difundir una serie de aspiraciones(3) y propuestas con la finalidad de sensibilizar a la política a legislar lo necesario para que la transparencia  y participación ciudadana dejen de ser eslóganes electorales para convertirse en realidades tangibles. Todo ello a sabiendas de lo difícil que resultará concienciar y animar a un público desacostumbrado a involucrarse en colaborar (71) para intentar remontar la decadencia de la 'Cosa Pública' que España sufre deforma endémica.

Se pretende ofrecer un ideario lo más apolítico posible, apoyado en el sentido común del ciudadano medio, es decir en los que piensan que hay que convertir en permeable y participativa a la Administración española más allá de periodicas elecciones. Invita a la ciudadanía a una 'participación civil' y de ese modo encauzar una frustración colectiva en motor para impulsar la democratización de las estructuras antedemocráticas - por cerradas e impermeables - de la burocracia española. Intento que precisa un apoyo lo suficientemente importante  para que tal aspiración sea paulatinamente recogida por la política.

Insistir que el propósito no persigue revolucionar el sistema(4), ni constituye proyecto político o de partido, sino genuinamente ciudadano para impulsar a la política en mayúsculas a democratizarlo a través de muchas 'pequeñas' reformas legislativas cuyo 'efecto mariposa' convierta al ciudadano de a pie en actor de SUS asuntos públicos, investido de derechos constitucionales tan efectivos como  'recíprocos'  para y con sus 'empleados públicos'. El ciudadano debe ser el protagonista principal de SU Administración pública, y no parte de una masa desorganizada, impotentefrustradadesigual, apática, engañada y despreciada por un sistema que fomenta los egocentrismo de partidos y de sus líderes (22) que sólo suelen acordarse de los votantes en época electoral, confundiendo sistemáticamente el interés de partido con el interés público, manejando presupuestos millonarios sin que pueda reclamarse una responsabilidad (11 -) equiparable, ni siquiera, a la de una vendedora de verduras.

(1) El proyecto pretende animar a cambiar pequeñas y, con el tiempo, no tan pequeñas estructuras administrativas para abrirlas al control directo de los ciudadanos. Eventuales interesados en implicarse pueden sugerir formulas imaginativas o creativas encaminadas a promocionar ideas y colaboraciones para intentar cambios a favor de una Administración pública transparente, racional, participativa y por ende verdaderamente democrática. La meta debe conseguirse desde 'abajo', pues esperar que se realice desde 'arriba' es cosa inútil por imposible. Una mayoría de la población duda de que el Estado, supuestamente de Derecho, tal como es administrado en la actualidad, esté a SU servicio, pues más bien tiene la impresión de que son los ciudadanos que están al servicio del Estado. De lo dicho se deriva que la iniciativa 'Interdemo-Reciprocidad-Administrativa-ciudadana' debe guardar una rabiosa independencia, y por tanto totalmente alejada de cualquier partido o ideología concreta para que puedan converger en la iniciativa toda las sensibilidades ideológicas de carácter moderado.

(2) Democratizar la vertiente funcional, transparente, participativa y recíproca de las distintas Administraciones públicas constituye la finalidad primordial del proyecto. Se aspira a propulsar un movimiento ciudadano dispuesto a entregar un poco de su tiempo para participar en enmendar situaciones como el deficiente control de los gastos de la Administración pública en todas sus vertientes; la entorpecedora “burocratización” de la vida pública; los escandalosos plazos de espera sanitarios, judiciales (40-d-1) y administrativos en general; la excesiva influencia de ciertos grupos industriales y/o financieros en las decisiones de la Administración pública; la frecuente arbitrariedad de muchas decisiones administrativas (28-g); la falta de reciprocidad en las relaciones entre la Administración pública y el ciudadano; el el deficiente respeto por principios constitucionales como por ejemplo el de la seguridad jurídica (30-d); la poca transparencia de la mayoría de las cuentas públicas, incluyendo las de los partidos (37-d ) y un largo etc.

(3) El proyecto de Interdemo-Reciprocidad-Administrativa-ciudadana busca formas de participación colectiva (71) para un ideario transversal, anteponiendo planteamientos pragmáticos a enfoques ideológicos o partidistas. Pretende provocar debates acerca de una participación ciudadana efectiva en el funcionamiento de las diferentes Administraciones públicas, ello de conformidad con la literalidad de la Constitución que deberá ser interpretada en favor del superior interés de los ciudadanos y nunca en su contra.

(4) Fernando Sánchez Dragó escribió: “Soy un conservador convencido, por las razones de la experiencia y el peso de la evidencia, de que casi todos los cambios no evolutivos son contraproducentes…….” (El Mundo, 17.6.2011) Como ejemplos de cambios no evolutivos sino revolucionarios, el escritor señala la Revolución Soviética, la de los nazis, etc. La escritora sobre los tiempos soviéticos, Swetlana Alexijewitsch, (Spiegel 17/2014) fue ferviente admiradora de la protesta de la plaza Maidán (Kiev), a principios de 2014, pero explica, "Luego vinieron los muertos, y entonces aparecieron los de la extrema derecha, y desde que he escrito sobre la guerra de Afganistán, no quiero victorias a cambio de muertos. Defiendo la evolución..."

Ver:

El incumplimiento de la Administración de sus propios plazos (40-n)
Los sacrosantos plazos judiciales 
Formulario denuncias ciudadanas (81-b )
Formulario de solicitud de asociación a I.R.A (58 )


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El País, 13.4.2014, Benito Arruñada, titula: "La culpa es nuestra" y, entre otros, comenta que, "...ciertamente, la solución no es solo económica...  Lo queremos todo sin aportar nada. en especial, lo queremos todo del Estado sin cooperar en su control y menos aún en su mantenimiento..."

 El Mundo 14.1.2013, Elisa de la Nuez entre otros comentó  "....  ¿qué tal si en vez de esperar que nos caiga de la España oficial la solución a nuestros problemas nos ponemos nosotros a ello?...  Y hay que decir la verdad, aunque sea a los políti­cos... Desde denunciar los abusos y conductas irregulares de los que tenemos cerca y conocemos bien... ¿Que no sirven para nada? Prueben a hacerlas y ya verán si sirven..."

El Mundo, 8.7.2012, en una entrevista a Rosa Diez, ésta denuncia "... la corrupción generalizada en todas las instituciones del Estado... que los organismos reguladores están preñados de una politización que pone en riesgo su independencia y advierte que hay que limpiar el sistema..."



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